Ven, que voy a versarte y después voy a
besarte.
Deja todo lo que tengas encima y despójalo en
el frío suelo de tu habitación, que tú y yo vamos a calentar este ambiente tan
sombrío, y liberar todo ese placer oculto que llevamos dentro.
Mírate, estás tan bonita cuando estas desnuda,
cuando me sonríes y todo empieza a tener sentido. Es una lástima que cuando la
luz del sol empiece a cegarme tenga que marcharme, pero ya sabes bella mía, que
si me quedo un solo minuto más, estaré perdida entre tu piel nuevamente,
dispuesta a entregarme a ti, sin límite de tiempo.
Ambas sabemos, que si pasa eso, volveremos al
mismo punto muerto en el que nos encontrábamos inicialmente, y estoy cansada de
volver a tropezar en la misma piedra tantas veces, es por ello, amor mío, que
tienes que liberarme de esta tortura tan satisfactoria como destructiva a la
que me estás sometiendo.
Me voy, pero no te prometo que volveré de
nuevo, ya que todavía me escuecen las heridas que una vez nos hicimos.
Igualmente, gracias por este instante en el que volvimos a ser nosotras en
todos los rincones de tu habitación.
Adiós preciosa, con un verso y un beso me
despido para no volver.
Sencillamente bonito "Ven, que voy a versarte y después voy a besarte".
ResponderEliminarEstoy leyendo tu blog y me esta encantando. Me paro aquí a escribirte porque una frase tuya me recordó a un texto que le escribí a una amiga. Espero que te guste. Voy a seguir leyéndote.
ResponderEliminar"Me hiciste comprender que besar y versar contigo es algo parecido, lo haces igual de bien, con la palabra exacta en el beso preciso" http://desnudaelfuturo.blogspot.com.es/2014/03/baile-al-pie-de-su-letra.html
Increíble.
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