lunes, 5 de octubre de 2015

Descubrimiento Personal




Camino de entropías y utopías desmedidas.
Suero psicológico de ideas revolucionarias.
Altercados sentimentales funambulistas que se pasean por una fina tela de araña.
Curiosidades sin herir al gato, solo de esas que sorprenden realidades.
Sueños fisiológicos de orgasmos destacados en fase de si en una escala de sexo salvaje.
Tormentas de ideas paralelas que se vuelven locuras sin control pero con mucha satisfacción.
Perder todo el rumbo de mi brújula interior y encontrar la razón en un universo alternativo.
Vísceras encadenadas a un cuerpo dolorido.
Ataduras mentales en un trópico carcelario de sueños sin cumplir.
Llorar impotencias y desesperaciones por no conseguir esas metas que se quedaron en el olvido.
Saltos al vacío existencial de un condensador que se ha cansado de funcionar.
Mares de clítoris gritando placeres inimaginables.
Devorar conocimientos, saborear el intelecto, aprender capacidades y digerir creatividades.
Fluidos artesanales en mi boca y en tus bragas.
Alaridos de rabia incontenida todavía por liberar.
Dar hasta el último aliento por lograr imposibles.
Arriesgar posibilidades de esos trenes que pasan por delante de nuestras miradas, pero sin perder el rumbo de nuestras vidas.
Pasar el control de alcoholemia y emborracharse después en unos labios que piden que les beses hasta dejarles secos.
Disfrutar de sonrisas aleatorias, fumarse ese ápice de comisuras bonitas que se forman en algunas caras de delicada belleza.
Celebrar felicidades, dejar fuera del mapa del olvido las tristezas y el dolor.
Lanzarse a una piscina de inseguridades, sin miedo a equivocarse.
Miradas recíprocas, de esas que te dicen todo y nada a la vez.

¿Y aún así me preguntas como soy? Pues esto es sólo una parte trascendental de mi ser. Perdona, todavía estoy en proceso de descubrimiento personal.

domingo, 26 de julio de 2015

Pérdida y recuperación en vida



"No existe la manera,
el número, la palabra
que defina su esencia;
          concreción abstracta de un rayo de luz.
- Suso Sudón - Metamor -




Desamor, amor, cupido se fue de cañas y no volvió para cumplir su cometido, me dejó en ese rincón solitario de mi habitación, con el corazón esparcido por todo el suelo, los sentimientos en el techo y mi rostro lleno de lágrimas sin sentido. Metamor, poliamor, que más da, si ya no sé lo que es sentir, que la razón ha ganado esta vez la batalla, que no quiere volver a sufrir, que ya no quiere tus besos envenenados, ni tus versos recorriendo toda mi piel. Déjame vivir en mi libertad, soñar con otras realidades en las que tú no tienes un hueco merecido. Ay, postamor, me has abandonado a mi suerte, caminando sin rumbo, buscando ese corazón esparcido que ahora llega hasta la otra orilla del mar, y yo, como un títere sin vida, me mueven intentando recoger lo que me queda de este músculo latiente, con más ganas de renacer que cualquier ave fénix.

Ves, ahora lato por mi, no por ti, porque no te necesito, sonrío a los cuatro vientos, me enfundo mi capa de vida y tomo las riendas de ese camino que dejé sin recorrer. Avanzo, busco ese aire fresco que me devuelve el viento, el cual ahora sopla a mi favor y mi mirada se torna en un barco que surca los mares, navegando hasta un puerto cargado de momentos felices para mi. 

Ya no necesito más, si me tengo a mi, sin ti, y otra vez esa mierda llamada amor propio y joder, que bien se siente así.

Vuelta a empezar, nueva vida y otra espiral de amor puede llegar. Preparada estoy para la intemperie del libre sentimiento de mi corazón bombeante. Recupero mis heridas más profundas, las enfrento con la espada más afilada y dejo paso a cicatrices con un pequeño ápice de dolor insignificante que puedo aguantar y siento, vuelvo a sentir de nuevo, otra vez dispuesta a olvidar, querer y vivir.

martes, 14 de abril de 2015

Fallar, Follar y Amar.



Me fallaste en cada mirada y te follaste todas mis palabras. Mi fallo, fue dejarte ir después de que nos follásemos hasta la luna. Fallé el pensar que esto solo era una follada tras otra, pero le diste la vuelta y le llamaste amor. Así me di cuenta de que fallar el follar por amar, fue lo más bonito y real de nuestra historia.